Los componentes de hormigón prefabricado se fabrican en fábricas o in situ, lo que ofrece ventajas como ahorro de mano de obra, mitigación de las influencias estacionales y facilidad de construcción durante todo el año. Es un camino crucial para lograr la construcción industrializada. Los tipos incluyen hormigón prefabricado ordinario y hormigón pretensado, y según la ubicación, se clasifican en prefabricado en fábrica (producción en masa estandarizada) y prefabricado in situ (para componentes que requieren transporte difícil o aplicaciones especiales).