Los vehículos de transporte RGV (vehículos guiados sobre rieles) desempeñan un papel crucial como centros logísticos automatizados y eficientes en las plantas de fabricación de bloques de ladrillo. Mediante una red predefinida de vías fijas o flexibles, conectan con precisión diversas etapas de producción, como prensas de ladrillos, hornos de curado y áreas de apilado, lo que permite una transferencia de bloques totalmente automatizada. Los bloques de ladrillo son pesados y el entorno de producción es polvoriento y vibrante. Los RGV tienen una construcción robusta y están diseñados para soportar cargas pesadas y condiciones adversas, lo que permite un funcionamiento estable, a largo plazo e ininterrumpido.Al depender de vías fijas, los RGV pueden lograr una precisión de frenado muy alta, lo que es esencial para la integración automatizada con prensas de ladrillos, apiladores y otros equipos, lo que garantiza ciclos de producción consistentes.